- Clickultura
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Si la fe y el amor que no os dejaron
dieron el alma a la región alada,
quedó la humilde carga en la morada
de la muerte, que es vida y que os quitaron.
Las obras pías que de vos quedaron
no habéis dejado atrás en tierra helada,
van en la fe, que en plenitud dorada
en pos de un nuevo gozo se entregaron.
El amor las guió, a la fe siguieron
ornando de purpúreos desvaríos
y alas de azur que al alto cielo fueron;
y en la gloria de sus cantares píos,
al juez supremo su pasión rindieron
bebiendo puros e inmortales ríos.