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Rabia, de Sebastián Cordero, es un retrato del voyerismo y la intimidad vivida en una casa quiteña. Con voyerismo, Cordero, hace alusión a la conducta humana del mirón que puede hallar placer, dolor, ira… sin ser visto. La obra está adaptada de la novela del argentino Sergio Bizzio (2004) y fue llevada al cine en el 2009, pero este tercer formato trae novedades: el espectador se convierte en coprotagonista. Tras un episodio de violencia desenfrenada, José María se refugia en la casa de élite donde Rosa labora a la merced de Edmundo Torres y Elena de Torres. Y desde allí, en las sombras, lo observa todo. En la versión teatral, el público se convierte en otro José María. A veces, observando desde la oscuridad, irradiado de ira por los abusos sexuales que sufre Rosa a manos de Álvaro, hijo de la familia Torres.
El equipo de la obra está conformado por: Sebastián Cordero (director), Arnaldo Gálvez (productor ejecutivo), Karen Cárdenas (productora de campo), Alejandra Fernández (asistente de dirección), Gabriela Carrión (asistente de producción), Flavio Hernández (asistente de producción de campo). Logística: Sebastián Veintimilla, Dayanara Saltos, Alexander Pereira, Doménica Zurita, Isaac Torres y Sebastián Bedón, Rachel Proaño, Mike Bernardi, Claudia Andrade, Sebastián Aldaz, José Ignacio Sierra, Alejandro García y Camila Freire. Elenco: Alejandro Fajardo, Carla Yépez, Itzel Cuevas, Lucho Mueckay, Alfredo Espinosa y Diego Ulloa.
La obra estará en escena hasta el 15 de febrero, de jueves a sábado, en el Museo Muñoz Mariño Museo y Galerías, Junín E2-27 y Almeida, Barrio San Marcos, en el centro de Quito.
