- Clickultura
- BLOG
- 0 Comments
- 206 Views
Son obras en pequeño formato de una suerte de diario personal filtrado por sus emociones. Influyente y original, su obra atrae a curadores en todo el mundo. Otras piezas de la serie estarán a la venta en la feria MAPA el fin de semana.
Un corazón peludo con cara y bracitos vive su vida en los dibujos de una libreta Moleskine. Duerme y se le caen lágrimas, mientras sueña que llora, secundada por un conejito. En otra página se muestra feliz en la expresión mientras descansa en su hamaca paraguaya, en un patio o terraza. Siempre lleva unos moños muy femeninos. A veces la acompaña un oso de lentes, que la abraza.
La serie Dibujos Moleskine que Fernanda Laguna (1972) comenzó en 2017 y se continúa es una suerte de diario personal pero no literal sino vista desde la perspectiva de las emociones de la artista argentina. Y 25 de estos dibujos pasaron a integrar la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), según informó la galería Nora Fisch, que la representa.Varios de estos dibujos en lápiz sobre papel, de 12 x 9 cm, habían estado expuestos en El camino del corazón (The Path of the Heart), una exposición antológica que Laguna presentó el año pasado en el Drawing Center de Nueva York, cuya curadora fue la argentina Rosario Güiraldes.
Otra argentina está involucrada en el proceso: Inés Katzenstein es curadora de arte latinoamericano y también tiene a su cargo el área de adquisiciones de arte de esta región en MoMA. «Ella conoce la obra y entiende muy bien la importancia de Fernanda Laguna en la historia del arte contemporáneo, que se está escribiendo en la Argentina», dijo a Clarín Cultura la galerista Nora Fisch. «El MoMA tiene un aura muy legitimante para los artistas; es como entrar en la historia del arte», agregó.
El diario del corazónLas escenas están interpretadas por avatares de personas reales: el corazón peludo es la Laguna misma y el oso con anteojos, su pareja Andrés. «Tiene algo de documental y también algo de ficción: cómo ella sintió cada momento», definió la galerista.Algunos de estos dibujos conformaron el libro Fernanda Laguna para colorear, de la colección popular de arte argentino de la editorial Mansalva, y recuerdan indefectiblemente a los primeros libritos de las ediciones Belleza y Felicidad. Aquellas pequeñas ediciones limitadas, hechas en fotocopias, se vendían dentro de bolsitas de celofán junto a un souvenir en el espacio cultural que la artista fundó junto a la poeta Cecilia Pavón, en 1998. Hoy son objetos de colección.
«Los dibujos son muy característicos de su obra, algo que hace desde hace mucho tiempo», confirmó la galerista. Y agregó que a fin de año la serie va a mostrarse en China, y unas 12 piezas van a estar disponibles para la venta en la feria MAPA de arte contemporáneo, que se realiza del 9 al 12 de marzo en La Rural.La verdad en las emociones»Me trajo mucha sorpresa y mucha alegría entrar en la colección del MoMA», contó la Fernanda Laguna a Clarín Cultura. «Pero sobre todo me retrotrajo a los primeros dibujos que hice, a pedido una amiga para la ilustración de un cuento», agregó. «Como estaba pintando y hacía mucho que no tomaba el lápiz, me puse a dibujar muy tímidamente y muy insegura, por eso esa línea peluda: como no sabía adónde ir, rellenaba los espacios de la duda. De ahí que quedó peludo el corazón, quizás un corazón dudoso, o que no sabe quién es y adónde va. Eso representa la línea».
Laguna es referente del arte contemporáneo argentino, por su práctica artística multifacética e influyente que se centra en el arte visual pero incluye la poesía y novelas, la creación de espacios alternativos de exhibición y encuentro y la práctica social a través del arte que desarrolla en el barrio precario de Villa Fiorito hace casi veinte años.
Radical y pionera, la obra de Laguna se remonta a la Galería del Rojas de los primeros 90, donde la apadrinó Jorge Gumier Maier; en un gesto que también recibió del vanguardista Roberto Jacoby.
Su obra ya formaba parte de las colecciones de grandes instituciones como el Guggenheim de Nueva York y el Museo Rufino Tamayo, en Ciudad de México.
«Todo lo que hace es increíblemente auténtico, no hay especulación», definió su galerista, que encuentra en esta adquisición un reconocimiento. «Su obra desafía las nociones de lo bello; ella es una artista compleja y muy involucrada con la realidad, pero a la vez hace una movida epistemológica: se pregunta qué es el arte, que es la gran pregunta del arte contemporáneo».
TOMADO DE https://www.clarin.com/cultura/moma-sumo-coleccion-25-dibujos-argentina-fernanda-laguna_0_eNWdSHvQGA.html