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Casas Somos Quito, una alternativa de convivencia cultural
El proyecto Somos Quito, se ha convertido en una alternativa barrial de convivencia cultural. Durante sus trece años de existencia ha venido funcionando con el objetivo de fortalecer el desarrollo de capacidades, la organización social, el buen uso del tiempo libre y el derecho a la participación ciudadana de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.
El proyecto ha visto crecer su importancia comunitaria, más aún cuando estadísticas municipales indican que el 89% de los quiteños no pertenece a ningún tipo de organización y el 80% de ellos no participa ni en reuniones del barrio, edificio o condominio. Igualmente, se evidenció que el 69% de los quiteños consideraba que la apropiación y mantenimiento del espacio público era de responsabilidad exclusiva del Municipio.
El actual modelo de gestión del proyecto Somos Quito considera esta realidad con un enfoque de equidad de género, inclusión de personas en situación de movilidad humana, conforme las atribuciones y competencias que le han sido atribuidas a la Secretaría General de Coordinación Territorial y Participación Ciudadana (SGCTYPC). Esta Secretaría ejerce las facultades de rectoría, control, coordinación y seguimiento, a través de sus actuales direcciones y coordinaciones.
Objetivos primordiales
El modelo de gestión ha sido elaborado para estandarizar procedimientos y metodologías a aplicarse en las Casas Somos Quito y recibió un sello del programa Ciudades Incluyentes, de ONU Hábitat, ACNUR, OIM y la Unión Europea, en reconocimiento al primer lugar obtenido a nivel mundial, por ser un proyecto pionero en procesos de participación ciudadana, gobernanza inclusiva y cocreación del territorio.
En cumplimiento de su objetivo estratégico de ejercer una gobernabilidad y gobernanza de proximidad, responsable, transparente y ágil, garantizar una vida digna con iguales oportunidades para todas las personas e incentivar una sociedad participativa, el proyecto mantiene una cercanía del Estado al servicio de la ciudadanía. En ese cometido, la misión de Somos Quito es ofrecer servicios de fortalecimiento de capacidades de la ciudadanía, buen uso del tiempo libre y construcción de memoria e identidad cultural, fomentando la práctica de la solidaridad, el respeto, la creatividad, la convivencia y el cuidado mutuo de las familias y las comunidades del Distrito Metropolitano de Quito. Esta misión la cumple con la visión de ser líder en la prestación de espacios y servicios que promuevan el ejercicio de los derechos a la participación ciudadana, inclusión social y diálogo intercultural de la ciudadanía del Distrito Metropolitano de Quito.
Modelo de gestión comunitaria
Uno de los objetivos específicos del proyecto es promover la apropiación del espacio público, así como generar procesos de organización barrial y comunitaria, fomentando el ejercicio del derecho al disfrute del tiempo libre en su acción de brindar servicios relacionados con el fomento a la cultura, la creatividad e innovación.
En esa línea de acción, Casa Somos Quito presta su servicio de talleres, a través de la generación de programación mediante dos modalidades: programación de iniciativa comunitaria o autogestión y programación o procesos que se implementan por iniciativa de la ciudadanía, a título personal o colectivo, organizaciones públicas o privadas de carácter territorial, temático o social, que faculta que personas de la comunidad inscriban una propuesta de taller, y se conviertan en talleristas de una casa, de manera voluntaria, con la finalidad de contribuir en el desarrollo social de su sector y compartir sus conocimientos.
La modalidad de talleres comunitarios, faculta que los participantes de un taller, reconozcan de forma voluntaria con USD 1,00 por clase a su tallerista. Los talleres se desarrollan en cuatro ciclos trimestrales, tiempo en el cual se habilitan entre 2.000 a 2.800 talleres, de acuerdo a las categorías de Desarrollo Artístico o Deportes y salud o Idiomas o Generación de Emprendimientos o Programas de Computación o Gastronomía o Manualidades y Producción Artesanal o Belleza o Desarrollo del Adulto Mayor o Inclusión de Personas con Discapacidad y Lengua de señas o Tareas dirigidas o Adiestramiento canino u Ocupacionales. Al término de cada ciclo de talleres, se entrega un diploma de participación a la comunidad de preferencia en formato digital. Actualmente, el 68% de beneficiarias de Casas Somos son mujeres.
Una experiencia ejemplar
La gestora de Casa Somos de Chillogallo, perteneciente a la Administración Zonal Quitumbe, Kerly Pachacama, señala que “lo más importante de Casa Somos es que es un trabajo de la comunidad, para la comunidad con la comunidad. Un proyecto social que se lo maneja con la gente y el Municipio presta los espacios para que la comunidad se apodere de los espacios y aprende y emprende de esa experiencia”. Kerly señala que “cuando se hace política pública se tiene que tener en cuenta los criterios de las cinco mil personas que se benefician del proyecto en su comunidad y que asisten a talleres infantiles vacacionales, estimulación neurocognitiva, desarrollo integral, juegos para niños, fútbol y otros deportes”. Los adultos prefieren talleres de belleza para mujeres, manicure, modas, costura, elaboración de ropa, lencería y manualidades en resina, fabricación de muñecos, peluches, actividades que les permite compartir en familia una experiencia edificante en forma cotidiana.
Centro cívico y biblioteca
A pocas cuadras del lugar se encuentra el Centro Cívico Cultural Museo y Biblioteca Mariscal Sucre. Mónica Azuero, responsable del lugar, manifiesta que “realizan actividades lúdicas y de biblioteca con niñas, niños y adolescentes, pintura, rompecabezas y Cine Chillogallo, con funciones de diversas películas los viernes por la tarde. Además, exposiciones de pintura y actividades artísticas con adultos jóvenes”. La biblioteca se creó con un carácter comunitario con donaciones de otras bibliotecas y de vecinos del sector. Los libros se prestan hasta tres por persona durante un mes de manera gratuita, el retorno de los ejemplares es de un 80%.
El lugar nace como un espacio cultural que tiene una connotación histórica porque era una antigua hacienda del cacique huaraca Montana, que alojó a las tropas del Mariscal Sucre las noches previas a la Batalla de Pichincha. Luego la hacienda se convierte en parte de la orden religiosa Mercedaria y es inaugurada en el gobierno del ex presidente Jaime Roldós, como un espacio cultural de recuperación de memoria histórica que se abre al público y que actualmente pertenece al Ministerio de Cultura y Patrimonio como una sede del Museo Nacional (MUNA).
En Quito, estas experiencias comunitarias son una realidad como alternativa de convivencia cultural, al menos para un 10% de la ciudadanía quiteña que se ha involucrado en los talleres y actividades que realizan estas organizaciones que al momento cuentan con 249.718 personas beneficiarias en las 52 casas que operan en el Distrito Metropolitano.
