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Józef Teodor Konrad Korzeniowski, conocido como Joseph Conrad falleció el 3 de agosto de 1924. Fue un novelista polaco que adoptó el inglés como lengua literaria en cuya obra explora la vulnerabilidad y la inestabilidad moral del ser humano, considerado como uno de los más grandes novelistas de la literatura inglesa. Nació el 3 de diciembre de 1857, en el seno de una familia de la baja nobleza en Berdychiv (Podolia), antigua ciudad lituano-polaca, en la época parte del Imperio ruso, y en la actualidad en Ucrania. Al quedar huérfano a los doce años, Conrad se trasladó a casa de su tío Thaddeus a Leópolis, capital del Reino de Galicia y Lodomeria en Austro-Hungría, y luego a Cracovia, donde estudió secundaria.
A los diecisiete años, hastiado de la vida estudiantil, viajó hasta Italia y luego a Marsella para terminar enrolándose como marinero a bordo del buque Mont Blanc (1875). Esa experiencia cambiaría su vida ya que con ella nacería una pasión, que no abandonó jamás, por la aventura, por los viajes, por el mundo del mar y por los barcos. Afición que le confiere vivencias que expresa en su obra como El bello arte. Como reconoce en el prólogo a la edición de El espejo del mar, fue gracias al bagaje vital adquirido durante sus años como marino, los episodios vividos durante esa época, los tipos humanos que pudo conocer y las historias que oyó en puerto o durante las tediosas horas a bordo, los que modelaron ese universo geográfico y moral en el que el individuo aparece confrontado en solitario a las fuerzas desatadas de una naturaleza hostil o amenazadora, junto a una fuerte carga de pesimismo respecto a la condición humana y en relación con el papel de la civilización, esto último objeto de su relato El corazón de las tinieblas, en el que narra de forma oblicua las atrocidades que se estaban cometiendo contra la población indígena en el Estado Libre del Congo.
Tras escribir su primera novela, La locura de Almayer, en 1894, a la vuelta de su último viaje a Australia, conoció a su futura mujer, Jessie George, con la que se casó dos años después, residiendo en los años siguientes en el sur de Inglaterra, ya dedicado exclusivamente a su labor literaria, trabajando para la Editorial Unwin, más tarde para el editor Pinker y después para la English Review. Se publican Un paria de las islas (1896), al año siguiente, Salvamento, El negro del Narcissus y Una avanzada del progreso. En 1900 escribe Tifón y Lord Jim, novela en la que evoca el traumático accidente que sufrió a bordo del vapor Palestine, y que estuvo a punto de costarle la vida. Los años siguientes verán la publicación, con suerte desigual, de Tifón, Nostromo, El espejo del mar y El agente secreto. Poco antes de morir, el 3 de agosto de 1924 de un ataque al corazón, aún tiene tiempo para rechazar un título nobiliario que le ofrece el primer ministro laborista Ramsay Mac Donald.