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El mundo asiste a un verdadero suceso: la irrupción, desde hace pocos años, de Elena Ferrante a la escena literaria. Como una aparición deseada, cada página con sus letras se entrega como una revelación, como aire que la (a veces) abaratada industria editorial necesita con urgencia, y con ella los lectores, secos e impávidos ante la falta de libros de esos que te sacuden y te dejan con ganas de más y más lecturas.
Elena Ferrante es, entonces, un fenómeno de los buenos. Es cierto que su primera novela, Crónicas del desamor, ya anunciaba la llegada de una autora capaz de despertarnos del letargo literario del que, irremediablemente, se despierta y se vuelve a caer. Pero su tetralogía Dos amigas es lo que ha colocado a esta italiana en una silla privilegiada.
La amiga estupenda inaugura esta tetralogía, a la que siguen los títulos Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida. Como se anticipa en el título, La amiga estupenda es la historia de dos amigas, Lenù y Lila, tan opuestas y tan complementarias: la primera, una mujer temerosa, insegura, y la segunda, de carácter recio y firme de voluntad. Un día, Lenù recibe una llamada: es el hijo de Lila, quien llama para anunciarle que su madre ha desaparecido. Lenù, en su vejez y tan acostumbrada al temple de acero de Lila, sabe que su amiga no ha desaparecido, sino que ha decidido desaparecer. Y es a partir de aquí que el lector se vuelve cómplice de un viaje a los recuerdos de Lenù; un viaje que se remonta a la tierna infancia de ella y de la entonces pequeña, pequeñísima, Lila: una niña menuda, flaca pero con el carácter de un matón.
El viaje mental de Lenù nos lleva a Nápoles, Italia, en los años 50. Las pintorescas calles y plazoletas de la vieja ciudad nos presentan, como en una pasarela, a una infinidad de personajes no menos pintorescos. Elena Ferrante logra construir en la novela un complejo árbol social con las diferentes familias del barrio, una estructura que nos recuerda a Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez, debido a la complejidad con que las ramas de este árbol se bifurcan. Es así como conocemos a la familia del zapatero, a la familia del carnicero, a la familia del albañil, a la del poeta loco, a la del panadero y muchas más.
Lo que sigue es un cuadro costumbrista, muy a la italiana, donde los personajes se enamoran, discuten, se reconcilian, mueren, sufren y vuelven a enamorarse, día tras día, de lo simple que puede ser la vida. Lo realmente interesante de Ferrante son sus tramas menos aparentes –tramas ocultas, como las llaman algunos—pero para entender este tema es necesario voltear a la vida de la autora.
¿Quién es Elena Ferrante? Hasta hace poco, el mundo se partía la cabeza para encontrar la respuesta, dado que la escritora se negaba a revelar su identidad real. Hoy sabemos —o nos han hecho creer— que su verdadero nombre es Anita Raja, editora italiana que se encuentra apenas rebasando los 60 años. El motivo por el cual esta mujer decidió guardar su identidad es harto interesante: la idea de que el escritor debe desaparecer para dejar espacio a su obra. La figura del escritor oculto convirtió a Ferrante en blanco de no pocas especulaciones, a tal grado que llegó a rumorearse que se trataba de un hombre.
Volviendo al asunto de las tramas ocultas, Ferrante decide llevar este tema a la vida de sus personajes. No es fortuito que Lila desaparezca, ya entrada en años, y que decida llevarse consigo todo rastro de su existencia: fotografías, vestidos, zapatos, algunas cartas, no deja nada tras de sí. Desaparece. Y tampoco pierde tiempo en avisarle a nadie, ninguna amiga, estoy bien, no te preocupes, me tomaré un tiempo a solas. No es necesario: quien la conoce, sabe que ahí está, aunque no se le pueda ver. Tal como la Elena Ferrante de carne y hueso, se llame o no como dice llamarse.
Otro tema velado de La amiga estupenda es la decisión. Nada es fruto del azar, quiere decirnos la autora. Las consecuencias de nuestros actos muchas veces son insospechadas, y aunque a veces son dolorosas y catastróficas, debemos enfrentarnos a ellas con la valentía de Lila, sin miedo. Pero la novela es todo menos fatalista: aquí no existe el destino, porque nada es inamovible. Por eso, vemos a lo largo del libro los altibajos de los personajes, que viven en una aparente calma pero, en realidad, sus vidas dan vueltas en los girones de los días y los años.
Escritora ficticia escribiendo ficción, los límites entre la vida de la autora y la ficción de la novela son muy frágiles, y esa, quizás, es la fórmula del éxito de Ferrante, un bestseller en todo el mundo. Por supuesto, nadie que haya leído alguna de sus cinco novelas podrá negar que Ferrante tiene un arma más poderosa que la de su fama: se trata de la belleza y simpleza del lenguaje, algo tan puro y sincero pero no tan frecuente. Motivos sobran. Hay que leerla, disfrutarla y dejarse seducir por su trama simple pero efectiva y poderosa.
Con información de:
El misterio delante de su nombre
El éxito editorial de Elena Ferrante es absoluto y este hecho no se contradice con la búsqueda de mantener su anonimato. Algo que, desde la publicación de su primera novela en 1992, despertó la curiosidad de los medios internacionales. Dando entrevistas a través de correos electrónicos, fue en 2013 que un periodista de The New Yorker escribió una nota en donde -de alguna manera- resumía qué sabíamos sobre la autora: creció en Nápoles y vivió, por períodos, fuera de Italia. Todo apunta a que estudió Literatura en la universidad y que, además de escribir, es traductora y docente. En tanto su vida personal se ha referido a que es madre y, por el tono de sus novelas, que se divorció de su primer marido.
Con muchísimos intentos de conocer su verdadera identidad (encabezados por detectives privados, estudiantes de ciencias de la computación y hasta chimenteros), Ferrante sí se ha tomado el trabajo de negar que en realidad sea un hombre. Al punto en que, en una entrevista en 2015 para Vanity Fair, dijo que las preguntas sobre su género tienen origen en creer en una supuesta “debilidad” de las escritoras (algo así como que una autora de semejante éxito no puede ser mujer y debe ser hombre ¿verdad?).
“El amor molesto” de Elena Ferrante
Siguiendo la línea de aquellas historias en donde un personaje -que había abandonado su ciudad natal- se ve obligado a regresar y así enfrentar su pasado. En este caso se trata de Delia, su escenario es Nápoles y el motivo de su regreso es la repentina muerte de su madre (quien aparece ahogada en el mar y vestida tan solo con un corpiño de encaje). Se trata de la primera novela de la autora y -ya desde esta publicación- se notan los que serán los rasgos característicos de su literatura: la descripción de una Nápoles diferente e íntima, la frenética vida de sus protagonistas en donde el pasado y el presente conversan de manera permanente, la mirada de género y la incomodidad. Un texto que brilla por sí solo y al que es bueno volver de vez en cuando.
“La hija oscura” de Elena Ferrante
Leda es una profesora de literatura inglesa, divorciada y con dos hijas. Cuando ellas se mudan con el padre, en vez de angustia lo que siente es liberación y esto la lleva a irse de vacaciones sola a un pequeño pueblo costero. Las diferentes situaciones que allí vive funcionan como un profundo retrato del personaje pero, también, de la maternidad. Des-romantizándola y con cierta crueldad necesaria, se trata de uno de esos textos para leer y debatir en voz alta.
Tanto si eres fanático del universo del cine o de las series, hay dos títulos que te van a resonar. Por un lado My Brilliant Friend de HBO (ahora, HBOMax) y por el otro The Lost Daughter de Netflix. Producciones que se convirtieron en el centro de muchos debates debido al tipo de historias que llevaron adelante y cómo mostraron un costado distinto de problemáticas tradicionalmente romantizadas en la vida de una mujer.
Quizá no te sorprenda saber que, ambos títulos, están basados en las novelas de una misma autora: Elena Ferrante una de las escritoras italianas más importantes del país y que, además, ha logrado mantener su anonimato por años. Te contamos un poquito de este misterio literario y te recomendamos cinco de sus libros para conocerla.
Saga “Dos amigas”
La saga está compuesta, en total, por cuatro libros. “La amiga estupenda” es el primer volumen.
La historia de esta novela inicia en un barrio pobre de Nápoles de postguerra en donde todas las familias italianas están luchando por sobrevivir el día a día. En este contexto es que conocemos a dos niñas que -más tarde- serán grandes amigas: Lenù y Lila. Con caminos que se irán cruzando y distanciando dependiendo el momento en la vida en que se encuentran, es una narrativa ‘coming to age’ con perspectiva de género ¿Qué significa? Se trata tanto del camino hacia la adultez como de los desafíos que solo las mujeres tienen al crecer. Antentos a esto: en el momento en que arrancás con el primero, no vas a poder soltarlo hasta terminar la saga completa.
“La vida mentirosa de los adultos”
Saliendo un poco de las temáticas a las que nos tiene acostumbrados (sin dejarlas de lado al 100%), la historia se centra en una búsqueda: Giovanna, nuestra protagonista, insiste en conocer a la hermana de su padre. Un personaje que intencionalmente fue borrado de la historia familiar y que dejó de aparecer en las conversaciones y hasta fue eliminada de las fotografías. Este camino exploratorio tiene una sola consecuencia: el desmoronamiento de la apariencia de familia perfecta. Con una pluma poética, atrapante y sin vueltas, es una experiencia muy interesante que te lleva a conocer un poquito más del amplio espectro de la autora. Atentos, porque esta es la novela en la que Netflix basará su próxima serie.
Con información de: https://www.somosohlala.com/guia-ohlala/movida-cultural/5-libros-para-conocer-a-elena-ferrante-la-misteriosa-escritora-italiana-que-mantiene-su-identidad-secreta-nid22012022