Orwell, la dignidad y los derechos humanos

En principio, el fin de la guerra es mantener a la sociedad al borde de la hambruna. La guerra la hace el grupo dirigente contra sus propios sujetos y su objetivo no es la victoria, sino mantener la propia estructura social intacta. 


George Orwell  

Eric Arthur Blair, más conocido por el pseudónimo de George Orwell, nació el 25 de junio de 1903 en Motihari, India. Fue un escritor, novelista, ensayista y periodista. Considerado una de las personalidades más críticas de la sociedad del siglo XX. Su padre era un funcionario británico menor en el servicio civil indio; su madre, de origen francés, era hija de un comerciante de Birmania. George Orwell fue el autor de Rebelión en la granja y 1984, esta última una profunda novela anti-utópica que describe un mundo empobrecido y dividido por la guerra permanente y sin tregua entre tres grandes superpotencias. Las necesidades de esta guerra obligan en el relato a estos Estados a ejercer un control absoluto sobre sus respectivas poblaciones. Se trata de sociedades totalitarias en donde un gobierno todopoderoso somete por completo a la ciudadanía mediante la vigilancia policiaca permanente.

Sorprendentemente, al mismo tiempo que aparecía la novela de George Orwell con su visión apocalíptica tan particular las naciones del mundo reunidas en el seno de una nueva organización para la paz redactaban la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Así encontramos que en el año de 1948 convergían en la novela de Orwell y en la Declaración Universal dos visiones del mundo. Una en la que recogió las terribles experiencias recientes de la humanidad para proyectarlas hacia el futuro en un cuadro aterrador por su verosimilitud, y la otra en la que predominaban el optimismo y la acción afirmativa. En la novela de Orwell se desnuda el poder y se ponen al descubierto sus aspectos más repugnantes; y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se recoge la otra vertiente de la política: su sentido ético, su deber ser, la dignidad humana. 

Asimismo, George Orwell comenzó a darle forma a la idea del manifiesto, tras pasar las navidades de 1945 en Gales, en casa de Arthur Koestler. El recuerdo de las atrocidades cometidas en la guerra, y el horror causado por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, fueron lo que le impulsaron a ello.

En lugar de matricularse en una Universidad, George Orwell optó por seguir la tradición familiar y, en 1922, fue a Birmania como asistente del superintendente de distrito en la Policía Imperial de la India. Sirvió en varias estaciones rurales y al principio parecía ser un sirviente imperial modelo. Sin embargo, desde niño había querido convertirse en escritor, y cuando se dio cuenta de lo mucho que los británicos gobernaban a los birmanos en contra de su voluntad, se sintió cada vez más avergonzado en su papel de policía colonial. Más tarde, relataría sus experiencias y reacciones al gobierno imperial en su novela Los días de Birmania y en dos bocetos autobiográficos, Disparando a un elefante y Un ahorcado, clásicos de la prosa expositiva. Más tarde en 1927 renunció a su puesto y regresó a Gran Bretaña. 

La repulsión de Orwell contra el imperialismo lo llevó no solo a su rechazo personal del estilo de vida burgués, sino también a una reorientación política. Inmediatamente después de regresar de Birmania se llamó a sí mismo anarquista y continuó haciéndolo durante varios años. Sin embargo, durante la década de 1930 comenzó a considerarse socialista, aunque su pensamiento era demasiado libertario para dar un paso más —tan común en la época— de declararse comunista. Así entonces el primer libro socialista de Orwell fue un tratado político original y poco ortodoxo titulado El camino a Wigan Pier.

Orwell creía que el peligro del totalitarismo soviético era mayor que el del auge de los fascismos, pues aquel se había impuesto como ideología en Rusia y estaba influyendo de manera decisiva en la izquierda europea con un lenguaje más potente y sibilino.

La obra de Orwell a partir de 1936 se vuelve más social y con puntos en común con la izquierda europea moderada. Posteriormente siendo miembro del Partido Laborista Independiente inglés, Orwell fue enviado a cubrir la Guerra Civil Española por un periódico inglés. Fue en este momento cuando Orwell se conmovó por la revolución que se estaba llevando a cabo y abandonó su trabajo de corresponsal para unirse como miliciano del POUM, partido marxista, al frente de Aragón, siendo esta una etapa que marcó su visión del estalinismo como fuerza totalitaria. 

Asimismo, es importante recordar que, al llegar la Segunda Guerra Mundial, Orwell fue rechazado para el servicio militar, sin embargo, dirigió el servicio indio de la British Broadcasting Corporation (BBC). Dejó la BBC en 1943 y se convirtió en editor literario del Tribune, un periódico socialista de izquierda asociado con el líder laborista británico Aneurin Bevan. En este período, Orwell era un periodista prolífico, que escribía muchos artículos de periódicos y reseñas, junto con críticas serias, como sus ensayos clásicos sobre Charles Dickens y sobre semanarios de niños y varios libros sobre Inglaterra.

Tiempo más tarde, en 1984, George Orwell popularizó los conceptos de «Gran Hermano», donde el autor describe una sociedad en la que se manipula la información y se practica la vigilancia masiva y la represión política y social. Dicha novela tuvo un gran éxito en ventas y es uno de los libros más influyentes del siglo XX. Es por ello que George Orwell es conocido por su fuerte posición política al ser partidario de izquierda y por sus ideas antitotalitarias. 

Por otro lado, George Orwell fue considerado en 2008 como «el mejor cronista de la cultura inglesa del siglo XX», los escritos de Orwell abarcaron una amplia diversidad de temas relacionados con la sociedad inglesa, la política y la literatura  

(Tomado de la web de Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México)


TOMADO DE REVISTA ROCINANTE 165 JUNIO 2022

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