- Clickultura
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Cazando mariposas
me sorprendió la lluvia.
Y al besar el agua
con goloso deseo mis mejillas
soñé contigo en la quietud del huerto…
Un azahar florido
completó mi retozo
y penetró de símbolo
mi fiesta de muchacho.
Y del verde ramaje estremecido
cien gritos
de pétalos fragantes
cayeron en el hueco de mis manos…
Y al sentir el invierno
tan de cerca,
hermoso y dominante,
pensé que lo mismo pasaría
cuando tú me quisieras.