Legado tras la muerte de Emilio Salgari

Emilio Carlo Giuseppe María Salgari​ falleció el 25 de abril de 191. Conocido como Emilio Salgari, fue un escritor, marino y periodista italiano, autor de la obra El corsario negro. Escribió principalmente novelas de aventuras ambientadas en lugares como Malasia, el océano Pacífico, el mar de las Antillas, la selva india, el desierto y la selva de África, el oeste de Estados Unidos, las selvas de Australia e incluso los mares árticos. Tal vez sus personajes más conocidos sean el pirata Sandokán y el Corsario Negro, que alimentaron la imaginación de millones de lectores. En los países de habla hispana su obra fue particularmente popular, por lo menos hasta las décadas de 1970 y 1980.

Salgari había nacido en el seno de una familia de pequeños comerciantes, hijo de Luigia Gradara y Luigi Salgari. En 1878 comenzó sus estudios en el Real Instituto Técnico Naval Paolo Sarpi, en Venecia, pero no llegó a obtener el título de capitán de gran cabotaje. Su experiencia como marino parece haberse limitado a unos pocos viajes de aprendizaje en un navío escuela y un viaje posterior, probablemente como pasajero, en el barco mercante Italia Una, que navegó durante tres meses por el mar Adriático, hasta atracar en el puerto de Brindisi. No hay evidencia alguna de que realizase más viajes, aunque el propio autor así lo afirma en su autobiografía, declarando que muchos de sus personajes están basados en personas reales que conoció en su vida como marino. Salgari se daba a sí mismo el título de «capitán», como uno de sus modelos, Thomas Mayne Reid, e incluso firmó con él algunas de sus obras.

La vida privada de Salgari fue nublada por varias tragedias. Ida enfermó después de 1903 y la lucha económica de Salgari con las deudas, que no podía satisfacer a causa de un contrato miserable y leonino para el editor, que se hacía rico a su costa, aumentó con sus facturas médicas. En 1889 se suicidó el padre de Salgari, y fue el primero de una cadena de suicidios familiares, que incluye el del propio escritor (1911), el de su hijo Romero (1931) y el de su otro hijo Omar (1963).

La primera publicación de Salgari fue el relato breve I selvaggi della Papuasia, que apareció por entregas en el periódico milanés La Valigia a partir de julio de 1883. También en 1883 se inició en el periódico veronés La Nuova Arena la publicación de su primera novela, Tay-See, que vería después la luz como volumen independiente con el título de La rosa del Dong-Giang. En octubre del mismo año comenzó a publicarse El tigre de Malasia, primera versión de la novela inaugural del ciclo de Sandokán, que se editaría posteriormente con el título de Los tigres de Mompracem, con algunos cambios. La primera novela en publicarse de forma independiente fue La favorita del Mahdi, en 1887.

Gracias al éxito de sus obras consiguió un puesto como redactor fijo en La Nuova Arena, que mantuvo hasta 1893. Por entonces tuvo lugar un curioso incidente: ofendido por haber sido llamado «mozo» en un artículo por el periodista Giuseppe Biasioli, lo desafió a duelo. Como resultado, Biasioli tuvo que ser hospitalizado y Salgari pasó seis meses en la cárcel.

En 1892 el escritor trasladó su residencia a Turín, donde trabajó para la editorial Speirani, especializada en novelas juveniles. En 1898 el editor Donath convenció a Salgari para que se mudase a Génova, donde trabó amistad con el que sería el más destacado ilustrador de su obra, Giuseppe «Pipein» Gamba. En 1900 regresó a Turín. Las circunstancias económicas de la familia se fueron haciendo cada vez más difíciles, a pesar del trabajo incansable de Salgari para mantener un respetable decoro burgués. En 1907 cesó su contrato con Donath y pasó a trabajar para la editorial Bemporad, para la cual escribiría, hasta su muerte en 1911, un total de diecinueve novelas. Su éxito entre el público juvenil fue creciendo, y algunas de sus novelas llegaron a alcanzar tiradas de cien mil ejemplares. Sin embargo, su desequilibrio psíquico lo condujeron al suicidio. Después de un intento fallido en 1909, se quitó la vida abriéndose el vientre con un cuchillo según el rito japonés del seppuku, más conocido como harakiri, el 25 de abril de 1911. A lo largo de su prolífica carrera como escritor, Salgari escribió, según su biógrafo Felice Pozzo, ochenta y cuatro novelas y un número de cuentos imposible de determinar. La mayor parte son novelas de aventuras ambientadas en lugares exóticos, aunque cultivó también la ciencia ficción, con la atípica novela Las maravillas del 2000 (1907). En España, muchas de las novelas fueron publicadas por Saturnino Calleja y posteriormente por Gahe divididas en dos volúmenes, con títulos diferentes de los originales. Después de la muerte de Salgari, proliferaron las novelas falsamente atribuidas, muchas de ellas escritas por sus propios hijos, Omar y Nadir.

Algunas de las novelas de Salgari están relacionadas entre sí y constituyen extensos ciclos narrativos protagonizados por los mismos personajes. El protagonista de este ciclo de once novelas, el más extenso de Salgari, es el pirata Sandokán, llamado «el tigre de la Malasia» («Malasia» es la región del sudeste asiático correspondiente a los actuales países de Malasia, Indonesia y Filipinas). Inspirado en el real aventurero español Carlos Cuarteroni Fernández, Sandokán es un príncipe de Borneo desposeído de su trono por el colonialismo británico (es digno de mención el hecho de que, en la misma época en que la narrativa de aventuras británica glorifica sin ambages su política colonialista —véase, por ejemplo, la obra de H. Rider Haggard—, Salgari hace protagonista de sus novelas a un resistente anticolonialista). Los británicos —y sobre todo el llamado «rajá blanco» de Sarawak, en Borneo, James Brooke, personaje que existió realmente— son los principales enemigos del héroe, quien cuenta con el apoyo de otros personajes, como su amigo fraterno, el portugués Yáñez, o Sambigliong.

El ciclo mezcla dos líneas narrativas: la protagonizada por Sandokán y Yáñez (Los tigres de Mompracem), y otra, que comienza en la India, protagonizada por el indio Tremal-Naik y el maharato Kammamuri (Los misterios de la jungla negra) en su lucha contra los thugs, adoradores de la diosa Kali. Ambas novelas confluyen en la novela Los piratas de Malasia, en la que Tremal-Naik y Kammamuri se convierten en grandes amigos y seguidores incondicionales de Sandokán y Yáñez. Las dos últimas novelas de la serie se publicaron tras la muerte del autor.

administrator