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La Banda de la ciudad, conformada por 37 músicos, está de cumpleaños y celebra sus 91 años de trayectoria, como una de las agrupaciones musicales más versátiles del país.
La Banda Municipal del Municipio de Quito, que se fundó en julio de 1933, ha sido un pilar fundamental en la promoción y preservación de la música ecuatoriana. Durante su existencia ha desarrollado la capacidad de interpretar diversos repertorios de países y música contemporánea, lo que la ha convertido en un referente de la musicalidad local y un orgullo para la ciudad de Quito. En la actualidad esta institución es un centro de formación y especialización musical instrumental, que promueve la profesionalización de sus integrantes con un alto nivel interpretativo.
La banda es parte de las tradiciones más sentidas de la capital, prueba de ello es que las fiestas locales de Quito no se conciben sin ella. La fiesta de los quiteños tiene como parte esencial la animación musical de su banda con el trepidar de los platillos y el trinar de trompetas y flautas que señalan el inicio de los festejos, con melodías que convocan en cada esquina a los habitantes citadinos a compartir la atmósfera festiva que une a la comunidad en algarabía colectiva.
La Banda Municipal es también guardiana del rico acervo melódico de la ciudad que conserva entre sus partituras un extenso archivo sonoro que, no solo custodia la rica tradición musical ecuatoriana, sino además contiene uno de los más grandes e importantes archivos de partituras musicales del país, con más de 30.000 folios que incluyen arreglos para instrumentos de banda en géneros nacionales como albazos, sanjuanitos, yaravíes, pasillos, pasacalles y tonadas, entre otros. En reconocimiento a su invaluable contribución a la memoria musical y a la quiteñidad, en 2018, el Concejo Metropolitano declaró a la Banda Municipal como Patrimonio Inmaterial del Ecuador.